Preparación adecuada

En Martutene KE, sabemos que el desarrollo integral de nuestros jugadores y jugadoras va más allá de la técnica y táctica del fútbol. Uno de los pilares clave para potenciar el rendimiento y prevenir lesiones es contar con un preparador físico especializado que trabaje con los diferentes equipos, adaptando los entrenamientos a las necesidades específicas de cada grupo.

Creemos que un preparador físico no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también contribuye a la formación completa del jugador/a, garantizando una base sólida para su futuro en el fútbol.

Xabi Lizarrondo

Xabi, atleta en Real Sociedad

Xabi Lizarrondo, atleta que compite para la Real Sociedad es un gran activo para nosotros. Su trabajo es primordial para el correcto desarrollo de los/las jugadores/as. Sus sesiones están adecuadas a las necesidades del grupo con el que entrena. 

Mejora del físico = mejora del juego

¿Qué trabaja Xabi con nuestro equipos y jugadorxs?

Mejora de la carrera y la resistencia:
 Tener un preparador físico permite trabajar de forma individualizada la técnica de carrera, la resistencia cardiovascular y la fuerza muscular. Esto se traduce en una mayor eficiencia en el campo, permitiendo a nuestros jugadores y jugadoras mantener un nivel de intensidad alto durante todo el partido, sin que la fatiga impacte negativamente en su rendimiento.

Coordinación y agilidad: La coordinación es esencial en el fútbol, ya que influye en la capacidad de controlar el balón, moverse rápidamente y tomar decisiones bajo presión. El preparador físico, con ejercicios específicos para mejorar la agilidad, equilibrio y velocidad de reacción, ayuda a que cada jugador o jugadora desarrolle estas habilidades. Esto no solo optimiza su rendimiento en el juego, sino que también mejora su capacidad para adaptarse a situaciones cambiantes durante el partido.

Desarrollo global del jugador o jugadora: Un enfoque integral es fundamental para el crecimiento de nuestros futbolistas. El preparador físico no solo se centra en el aspecto físico, sino también en la prevención de lesiones, la corrección de posturas y movimientos que podrían causar problemas a largo plazo. Además, el trabajo en equipo de los preparadores físicos de los distintos grupos permite un seguimiento más cercano y personalizado, lo que favorece el desarrollo de cada jugador/a según su edad, nivel y características físicas.

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